Ya no es posible cuestionar que la actividad humana ha acelerado no sólo el cambio climático, sino que ha provocado también el empeoramiento de los otros 8 límites planetarios que ponen en riesgo a todos los seres vivos de este planeta, afectando especialmente a los ecosistemas de zonas geográficamente limitadas, como es el caso de nuestras islas. Estamos ante una situación caracterizada por un elevado grado de incertidumbre y, por tanto, ya no se trata de mirar simplemente por el bienestar de las generaciones futuras sino también por asegurar una vida digna a todas las especies (humanas y no humanas) que habitamos las islas y, más concretamente, nuestro municipio.
Pollença es, sin lugar a dudas, uno de los municipios más emblemáticos de las Islas Baleares; un pueblo donde la tierra y el mar se encuentran y que tiene miles de historias que contar. Por este motivo, es también uno de los municipios que más se ha beneficiado del modelo socioeconómico de las islas, donde, durante décadas, muchas personas y familias han podido asegurar un futuro digno por su descendencia gracias al incremento del turismo y del número de visitantes. Actualmente, ya son decenas de miles de personas las que nos visitan cada año y, aunque algunos sólo ven belleza, riquezas y prosperidad, no podemos perder de vista una realidad muy diferente. Debido a la masificación turística y la escasa planificación y regulación urbanística que le ha acompañado, tenemos que Pollença es uno de los municipios más gentrificados y antropizados de las Islas Baleares.
Desgraciadamente, estos impactos ya nos afectan a todas; tanto a las personas que vivimos en él como a los ecosistemas, terrestres y marinos, propios del municipio. Ante unas crisis climáticas, energéticas y materiales y sociales crecientes, esta vulnerabilidad se acentúa cada vez más, poniendo en riesgo el futuro de todas.
Así pues, para revertir la situación deberá ser valiente. Es indispensable un cambio de paradigma basado en un análisis sistémico, transversal y multidisciplinar que permita desarrollar una visión de conjunto; un nuevo modelo que ponga el mantenimiento de la vida, la equidad, la salud de los ecosistemas que nos sustentan y la justicia social en el centro de actuación y decisión. Es en esta línea en la que se hacen las siguientes propuestas políticas para que el Municipio de Pollença pueda ser parte del cambio que nuestras islas necesitan.