La asociación Arrels Marines ha presentado alegaciones al Estudio de Impacto Ambiental del proyecto de 2ª interconexión eléctrica entre la Península y las Islas Baleares.
En primer lugar, recordemos las características básicas del proyecto. El objetivo es realizar una segunda conexión eléctrica entre la Península y Baleares. En este caso, el proyecto contempla un trazado entre Castellón y Mallorca. La entrada a la isla está prevista en sa Ferradura, en la zona de la Victoria de Alcúdia.
El último tramo, por tanto, recorrería los fondos marinos de la bahía de Pollença, después de circular paralelo a la Sierra de Tramuntana y subir el talud de la plataforma Balear a unos 20 km del cabo de Formentor.
Las bahías de Pollença y Alcúdia forman parte de la Red Natura 2000, protegidas por la normativa europea con la clasificación de LIC (Lugar de Interés Comunitario), especialmente por la presencia de importantes extensiones de praderas de posidonia. Tal y como se recoge en el Estudio de Impacto Ambiental, se ha optado por que el cable de conexión eléctrica entre por la bahía de Pollença para afectar a menor extensión de posidonia.
El proyecto actual prevé afectar a 975 m2 de praderas de posidonia, la zona donde deberían abrirse una acequia de un metro de profundidad y medio de ancho para instalar los tres cables que conforman el proyecto de interconexión.
Arrels Marines ha presentado una serie de alegaciones en el período establecido de consulta pública del Estudio de Impacto Ambiental del proyecto. Se trata de consideraciones y propuestas estudiadas y elaboradas por el equipo científico de la entidad.