CONSERVACIÓN MARINA
Ya no es posible cuestionar que la actividad humana ha acelerado el cambio climático, poniendo en peligro el equilibrio ecológico de cientos de ecosistemas de la Tierra y, por tanto, millones de especies que dependen de éstos, entre los que nos encontramos a los humanos; según un estudio realizado por Naciones Unidas, 1 millón de especies están actualmente en peligro de extinción (un 12,5% del total de las especies de animales y plantas conocidas). Desde un punto de vista medioambiental, la globalización y un sistema socioeconómico sin escrúpulos que busca un crecimiento infinito en un planeta con recursos finitos nos ha empujado a un punto crítico de no retorno, afectando especialmente a los ecosistemas de zonas geográficamente limitadas, como es el caso de las Islas Baleares.
Dentro de esta nueva tendencia, y reforzado por la crisis actual, nace el proyecto de conservación marina de Arrels Marines, y es que no podemos entender unas islas sin mar. Los océanos no sólo actúan como el pulmón del planeta, sino que son los principales sumideros de carbono de la Tierra y, por tanto, nuestros aliados principales en la lucha contra el calentamiento global. Por eso, nuestro programa de conservación marina pretende contribuir a la preservación y protección del mar Balear, ya sea a través de estudios ambientales, monitorización y control de áreas altamente antropizadas o mediante la restauración de fanerógamas marinas.
BAHÍA DE POLLENÇA
La zona interior de la bahía de Pollença es un área en la que confluyen numerosas presiones antrópicas, que provienen de ámbitos y sectores muy diversos, y que se han visto incrementadas en los últimos años, afectando directamente a los hábitats submarinos y especies que habitan -o habitaban- en esa zona. Por eso, desde Arrels Marines, nos propusimos realizar una serie de actuaciones y estudios.
A principios de 2021 empezamos a mapear las especies y hábitats presentes en el saco interior de la bahía para entender cuál era su estado ecológico y de conservación. En total mapeamos un área de más de 400.000 m² a través de una serie de inmersiones en la zona, donde pudimos encontrar ejemplares de Caulerpa prolifera,Cymodocea nodosa,Posidonia oceanica,Acetabularia acetabulum,Sparus aurata,Diplodus sargus sargus,Diplodus vulgarios,Gourmia vulgata,Holothuria farskalioAnemonia viridis, entre otros.
A finales de 2021, y por petición explícita del ayuntamiento de Pollença, iniciamos un nuevo estudio, centrándonos esta vez en los impactos asociados a la industria náutica (embarcaciones, fondeos y estructuras de fondeo permanentes). El estudio se realizó en temporada baja (noviembre-enero) y el número de embarcaciones fondeadas ilegalmente en la zona fue de 173. Además, y para estimar el número de estructuras de fondeo permanentes, se realizaron una serie de transectos que nos permitieron estimar que en la zona podría haber más de 1.000 estructuras de fondeo permanente ilegales. El 28 de septiembre de 2022, participamos en la II Mesa de Trabajo coordinada y gestionada por la Dirección General de Territorio y Paisaje, a la que asistieron representantes de entidades públicas y privadas y donde les presentamos todos los resultados y propuestas de nuestro estudio .
Mientras las entidades públicas se ponen de acuerdo en aspectos de responsabilidad y competencias, nosotrAs continuaremos trabajando para poder disfrutar de una bahía sana, limpia y llena de vida.
RESTAURACIÓN MARINA
Un informe de la Unión Internacional por la Conservación de la Naturaleza (UICN) calcula que las praderas de Posidonia oceanica pueden ser responsables del 40% de carbono almacenado cada año por la vegetación costera. Además, una hectárea de Posidonia oceanica puede llegar a producir más del triple de oxígeno que una misma hectárea de bosque tropical y, sin embargo, se estima que el ritmo al que está desapareciendo la Posidonia oceanica es hasta ocho veces superior al de la pérdida de estos bosques. No hay duda de que la Posidonia oceanica es un organismo delicado, y que, si no trabajamos entre todos para garantizar su futuro, puede que pronto hayamos perdido no sólo el pulmón del Mediterráneo, sino un agente indispensable en la lucha contra el cambio climático. La disminución de estas especies es tal que, para recuperar los servicios ecosistémicos, y especialmente para contribuir a mitigar el calentamiento global, no basta con protegerlas. Es necesario dar un paso más y complementar estas medidas de protección y conservación utilizando aproximaciones que fomenten su regeneración.
Así, desde Arrels Marines hemos diseñado un programa de regeneración; un proyecto de restauración marina comunitaria en el que se aplican técnicas innovadoras para la recuperación de fanerógamas en pequeñas parcelas. Los objetivos científicos de este proyecto en especial son (1) proporcionar nuevas herramientas para la restauración del hábitat marino, (2) regenerar áreas degradadas por actividades antrópicas y (3) regenerar sumideros de carbono azul. Además, estas estaciones de replantación no sólo funcionan como parte del programa de regeneración, sino también como medio para aumentar la conciencia ambiental y difundir la divulgación científica. Arrels Marines quiere, por un lado, acercar la ciencia a la población y, por otro, que la población se acerque al mar. Por eso, las estaciones están entre 3 y 10 metros de profundidad, haciéndolas así accesible para todo el mundo, ya sea haciendo snorkel o con todo un equipo de submarinismo.
Aunque la prioridad de Arrels Marines es consolidar un ambicioso programa, durante las primeras etapas del proyecto preferimos apostar por una fórmula de crecimiento sencilla pero eficaz y con una estructura clara. Actualmente, contamos con dos estaciones de replantación, una en Formentor, Pollença y la otra a Alcanada, Alcúdia.
Alcanada
(Alcúdia)
La zona seleccionada se sitúa en el norte de la isla de Mallorca dentro de la MA-07/CW-M3 Bahía de Alcúdia, entre la isla de Alcanada y la Colonia de Sant Pere, y está incluida en el LIC Bahía de Pollença y Alcúdia (código ES5310005).
Durante el último año, se llevó a cabo el estudio de caracterización de la zona para entender su realidad y, sobre todo, la necesidad o no de un proyecto regenerativo. El área de estudio se encuentra en una zona costera protegida entre 0 y 8 metros de profundidad y presenta un sustrato mixto de arena, roca y plantas marinas. El estudio realizado sobre las praderas de Posidonia oceanica indica que se encuentran en un estado desfavorable, lo que ha afectado directamente a la pérdida de biodiversidad. Las praderas de C. nodosa y Z. noltii están poco extendidas en la zona. Los principales impactos antropogénicos identificados son los vertidos, el tráfico marítimo comercial y la destrucción del hábitat propiciada por el tráfico humano y fondeo de embarcaciones recreativas.
Una vez recibidos todos los permisos de las administraciones pertinentes, tenemos planeado iniciar el proceso de restauración durante el año 2023.
MACRÓFITOS MARINOS
Los macrófitos marinos son un grupo de organismos muy heterogéneo, compuesto por macroalgas (ej. Cystoseira sp.) y fanerógamas marinas (ej. P. oceanica). Las especies de macrófitos son consideradas fundamentales en los ecosistemas costeros, puesto que juegan un papel ecológico esencial, tanto por la gran cantidad de funciones ecológicas que desarrollan como por los servicios que presentan para la sociedad.
Además de su elevada productividad y su papel en el ciclo global del carbono y la lucha contra el cambio climático, participan esencialmente en el hidrodinamismo litoral y la estabilización de los sedimentos, protegen la línea de costa de la erosión, mejoran la calidad del agua y proporciona refugio y alimento a un gran número de especies, creando hábitats de reproducción y actuando como centro de biodiversidad. Actualmente, trabajamos con los siguientes macrófitos marinos:
Posidonia oceanica
Es una planta acuática que pertenece a la familia de las fanerógamas marinas y como tal, está compuesta por raíces, rizoma, hojas, fruto y flor. Además, es endémica del Mar Mediterráneo y es también el organismo colonial más viejo del mundo, con una edad estimada de 100.000 años.
La Posidonia oceanica es la base del ecosistema marino de nuestras islas y un escalón básico en la cadena trófica, proporcionando alimento a innumerables organismos marinos. Además, son muchas las especies que dependen directamente de estas praderas para sobrevivir, puesto que son utilizadas como lugar de puesta, reproducción y refugio. También hay que recordar que no sólo las especies animales dependen y se benefician de las praderas, sino que su impacto trasciende al medio marino hasta el punto de influir considerablemente en dos de las industrias más importantes de nuestras islas, como son la turística y la pesquera.
No hay duda de que dependemos en gran medida de la Posidonia oceanica y que, si ella sigue sufriendo, las consecuencias serán devastadoras para nuestras islas.
460 Millones
de metros cuadrados es la superficie total de laPosidonia oceanica
Más de 1000
especies de organismos diferentes dependen de las praderas para sobrevivir
338 Trilliones
de kilogramos de carbono son absorbidos anualmente por laPosidonia oceanica
+400 Millones
de euros es el impacto socioeconómico sobre las Islas Baleares
NUESTRO TESORO MARINO
La Posidonia oceanica es uno de los ecosistemas más extensos y característicos de las Islas Baleares. Con una superficie de unos 460.000.000 millones de metros cuadrados, esta planta milenaria forma praderas imponentes que dominan todo nuestro fondo marino, dándole ese aspecto mágico tan característico.
Peces, epífitos, moluscos, crustáceos o algas son muchas de las especies que dependen directamente de la Posidonia oceanica, ya que sus praderas son utilizadas como lugar de reproducción y puesta, reclutamiento o simplemente como fuente de alimento. Sin ellas, el equilibrio ecológico del mar Balear desaparecería.
La Posidonia oceanica es una planta, y como tal, realiza la fotosíntesis; utilizan la energía de la luz solar para fijar carbono inorgánico (CO₂) y producir grandes cantidades de oxígeno. Como consecuencia de este proceso, las praderas actúan como sumideros de carbono, almacenando miles de toneladas de CO₂ al año. Esto hace que la Posidonia oceanica sea un agente indispensable en la lucha contra el calentamiento global.
Dejando a un lado los beneficios medioambientales obvios que la Posidonia oceanica tiene sobre las Islas Baleares, su impacto va mucho más allá. Es la responsable de las aguas cristalinas de nuestras preciosas playas, ya su vez, una gran fuente de biodiversidad marina. Por tanto, se estima que el impacto directo e indirecto que tiene sobre la industria turística y pesquera es de unos 400 millones de euros al año.
C. nodosa i Z. noltii
Cymodocea nodosa y Zostera noltii son también plantas pertenecientes a las fanerógamas marinas, las cuales se encuentran distribuidas en el Mediterráneo y en algunas partes del Atlántico.
Estas especies son menos conocidas, aunque también forman extensas praderas en aguas poco profundas, creando hábitat para numerosas especies, contribuyendo a depurar el agua y capturando carbono. Se trata de especies muy similares a simple vista que, además, se pueden encontrar formando praderas mixtas de ambas plantas.
Cabe mencionar también que, y pese al gran número de servicios ecosistémicos que nos proporcionan, C. nodosa y Z. noltii no gozan de la misma protección que P. oceanica, y se encuentran, en muchos casos, altamente amenazadas, hasta el punto de estar la Z. noltii incluida en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas de España.