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El segundo cable podría afectar a 975 metros de posidonia, según Arrels Marines

La entidad Arrels Marines ha presentado alegaciones al estudio de impacto ambiental del proyecto de interconexión eléctrica entre la península y Mallorca que entrará a la isla por la bahía de Pollença. Una de las peticiones de esta entidad insta a realizar una replantación de posidonia en la zona donde está previsto perforar una acequia para el cable, de donde proponen cortar de forma precisa la zona donde crece la planta submarina afectada para que la replantación «sea viable». Arrels Marines denuncia que el proyecto afectará a unos 975 metros cuadrados de praderas de posidonia en zonas protegidas por la Red Natura 2000. 


Además, también proponen que el proyecto vaya acompañado de medidas legislativas «efectivas» de reducción del consumo de energía en Balears, ya que Arrels Marines considera que debe realizarse una «reflexión sobre la conveniencia de aportar más energía a las islas» porque en un contexto de cambio climático y masificación «la opción debería ser el decrecimiento».


Uno de los aspectos más «preocupantes» del proyecto que ejecutará la empresa Red Eléctrica, según esta entidad conservacionista, es el uso de la bentonita durante la obra para realizar las perforaciones de los túneles, ya que «puede tener importantes impactos».


Por otra parte, también se solicita la posibilidad de ampliar la parte en la que el cable transcurre en el interior de túneles con el fin de «reducir la necesidad de abrir surcos en áreas de posidonia» y que se apliquen técnicas para la apertura de acequias que «garanticen la recuperación de los fragmentos de posidonia arrancados».


Además, Arrels Marines recuerda que una parte del trazado atraviesa fondos de coral, por lo que reclama estudios que analicen la viabilidad de recorridos alternativos. También insta a valorar distintas metodologías de replantación de posidonia para que la única opción válida no sea la que propone Red Eléctrica.




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