Hace un año que Arrels Marines colabora en el proyecto Surfing for Science, un proyecto de ciencia ciudadana que pretende evaluar la contaminación por microplásticos en las zonas costeras de Baleares, Cataluña y Euskadi.Cada dos semanas realizan una salida en kayak por la bahía de Pollença para recoger muestras. Ignasi Cifre, miembro de Arrels Marines, explica que los primeros resultados indican la presencia de 0'07 microgramos de microplásticos por metro cuadrado en la bahía de Pollença una cantidad que parece pequeña, pero que es significativa si tenemos en cuenta la superficie de la mar.
¿En qué consiste el proyecto Surfing for Science?
Surfing for Science es una colaboración con la Universidad de Barcelona y Surfrider Foundation. Es un proyecto científico de estudio de microplásticos, es decir, el objetivo del proyecto no es limpiar las zonas litorales de microplásticos, esto es un trabajo a día de hoy prácticamente imposible, por tanto el proyecto se centra en la parte científica , de estudio, para dentro de x años poder hacer prevención a través de las políticas que se pongan en marcha.
Para entender bien un problema y poder hacer leyes de acuerdo con el problema es importante conocer de primera mano cómo está. Ahora mismo hay cuatro puntos en Baleares donde se está desarrollando este proyecto. Siempre es la Universidad de Barcelona y Surfrider Foundation que contactan con una entidad local que trabaja en temas de conservación marina, que es quien se encarga de dinamizar la comunidad y organizar las salidas. Se hacen salidas en kayak cada dos-tres semanas, en función de la disponibilidad, y nosotros desde Arrels Marines intentamos involucrar a personas de la sociedad civil que quieran venir a remar.
¿Cuál es su tarea?
Nuestra parte consiste en la logística de organizar las salidas, tener el kayak, proponer el día y realizar la recogida. El único elemento que necesitamos especial es la red, que nos la han enviado desde Surfrider Foundation. Una vez acabamos de realizar la recogida, la parte final de la red se desacopla con un velcro, y esto es lo que se guarda dentro de unas bolsas de plástico en el congelador. Cuando tenemos 4 muestras, ya las enviamos a la Universidad de Barcelona.
¿Qué es lo que se estudia de los microplásticos?
Se hacen varias cosas. Cada salida está registrada en una cuenta de Wikiloc, por tanto, se registra el trayecto, la distancia recorrida, y sólo se pueden contabilizar los microplásticos superficiales. Por tanto, se analiza la cantidad de microplásticos superficiales que tenemos en un momento determinado y después el origen y cuál es su composición.
¿Tiene datos de la bahía de Pollença?
Nuestra toma de muestras es un trayecto de una milla náutica en la bahía de Pollença, ya son 15 las muestras que hemos recogido y hay unas 6-8 que están procesadas. Lo que sabemos es que en comparación con otras zonas, como zonas costeras de Cataluña más cerca de grandes ciudades, la presencia de microplásticos no es tan elevada. Luego también nos hemos encontrado una diferencia muy importante de una salida a la siguiente, y esto se debe a que intervienen corrientes, el viento, las lluvias… ahora mismo hay mucha variabilidad en las diferentes muestras. Y de los principales tipos de microplásticos, en el proyecto Surfing for Science sobre todo lo que más está sorprendiendo es el tema del césped artificial porque hay muchos campos de fútbol de césped artificial cercanos a zonas costeras por los que pasan muchas personas y es mucho fácil que vayan volando y acaben en el mar. Esto a nivel de todos los lugares donde se recogen muestras, Baleares, Cataluña y País Vasco.
¿Los microplásticos son visibles a la vista?
Los microplásticos se definen como aquellos ítems de plástico de tamaño inferior a 5 milímetros. Por tanto dentro de los microplásticos entran todos estos plásticos muy pequeños que podemos ver, pero también hay una parte que no podemos ver. Al coger la muestra se intuyen puntitos blancos, puntitos azules… pero hasta que no los pones debajo del microscopio no puedes estar seguro de que lo sean. La red está perforada para recoger pedazos superiores a 0,3 milímetros.
¿Qué problemática generan los microplásticos en el mar?
La problemática principal es cómo afectan a las comunidades de peces. Si es cierto que una presencia muy elevada de microplásticos puede empeorar la fotosíntesis de según qué plantas marinas, pero la parte más importante es que son ingeridos por peces, se van transmitiendo de unos a otros y al final terminan dentro de nuestros cuerpos.
Ha explicado que los primeros resultados del proyecto Surfing for Science indican que la presencia de 0'07 microgramos de microplásticos por metro cuadrado en la bahía de Pollença. ¿Eso es mucho o poco?
En comparación con otras zonas donde existe industria de producción de plástico, como Tarragona, es menor. ¿Pero cuántos metros cuadrados tenemos dentro del saco interior de la bahía o en la costa de Baleares? Estamos hablando de toneladas de microplásticos.
¿Cuál es el estado de salud de la bahía de Pollença?
En la bahía de Pollença hay dos partes diferenciadas. Una es el saco interior de la bahía, que sería la zona que va desde el Club Náutico hasta la Punta de la Avanzada. Es una zona con poca recirculación de agua, poca profundidad y con unas condiciones ambientales muy malas. Y en el resto, donde hay más regeneración de agua y mayor profundidad tenemos una realidad totalmente diferente.
En la parte en la que más nos hemos centrado es a este saco interior. Aquí hay muchos frentes abiertos. Uno de ellos es que hay estructuras permanentes que impiden la circulación del agua como hace décadas y, por tanto, estas aguas no se regeneran, hay mucha sedimentación, los fondos son cada vez más fangosos y esto hace que las plantas que necesitan realizar la fotosíntesis no la puedan hacer y estén en regresión. Esto sumado al cambio climático, con temperaturas más extremas, también ponen en estrés a estos organismos. Y sin plantas y algas es muy difícil que peces y otras comunidades puedan desarrollar su vida.
Por tanto, tenemos un saco interior de cada vez más muerto, con menos biodiversidad, y con una regresión muy continuada del estado de salud. Aunque no hay nada perdido, me gusta decir desde Arrels Marines que es verdad que se ha perdido mucho en comparación con hace 40-50 años, pero, todavía tiene sus valores, sus comunidades de seres vivos y seguramente pueden recuperarse si limitamos según qué actividades humanas y según qué impactos.
¿Cómo ha ido el verano a Arrels Marines? ¿Cómo va de frentes abiertos?
De frentes abiertos vamos bien servidos. A veces es difícil decidir si queremos abrir más frentes oa los que tenemos abiertos dedicarles más energía. Éste es el debate.
En Alcanada existe nuestro proyecto de replantación de posidonia que sigue bien activo. Aunque en verano es un momento en el que baja un poco el trabajo, sólo se han hecho algunas salidas para seguir recogiendo datos de cómo están evolucionando estos primeros fragmentos que hemos replantado.
El trabajo principal que se ha hecho han sido muchos de talleres de fotografía submarina, tanto en la zona de la Cala Sant Vicenç como en s'Illot, en Alcúdia. Se han hecho muchísimos en diferentes públicos y es un taller que funciona muy bien porque tiene el atractivo de meternos en el agua con un objetivo.
Después también se han hecho los Baños de bosque de posidonia. Es un proyecto que salió adelante el pasado año como experiencia pionera junto con Trazos de Bosque que son los que se encargan de guiar. En Arrels Marines lo que hemos hecho junto con Trazos de Bosque es adaptar la metodología al entorno litoral y en definitiva tener una excusa más para meter a la gente en el agua. En este caso, hemos evitado la parte más racional para ir directamente a disfrutar con todos nuestros sentidos y emociones. Buscamos sacar las emociones a partir de interaccionar con la posidonia. Este verano hemos cumplido cuatro y estamos organizando el quinto y han funcionado muy bien. Estamos muy contentos de que una idea de que no estábamos seguros de cómo funcionaria haya arraigado con fuerza. Y éstos diría que han sido los grandes focos del verano.
También ha impulsado el Foro Talaia Nord. ¿En qué punto se encuentra?
Ahora mismo están ocurriendo muchas cosas a la vez. Raíces Marines junto con Save de Med somos los impulsores de este Fórum, pero queremos que sea la gente que lo haga suyo. Desde hace unos Fórums se han creado diferentes mesas de trabajo, cada una con sus objetivos, y este verano ha habido muchas acciones y encuentros de las diferentes mesas. Hicimos una salida la plaza Mayor de Pollença y en la plaza de u Moll para divulgar una Guía de buenas prácticas que se ha hecho desde el Ayuntamiento sobre el uso del alcantarillado. Por otra parte, estas semanas tenemos una acción de pintada de los sumideros para concienciar a aquellos que aún no saben que todo lo que recogen va directo al mar. También tenemos una acción para poner el foco sobre otra de las problemáticas del saco interior de la bahía, que son los fondeos ilegales que hemos tenido históricamente, y que están creciendo en según que zonas. Iremos a identificar una zona que creemos que es nueva en cuanto a fondeo ilegal ya ver que existe ahora mismo.
¿Toda la información que recogéis la canalizáis a través del Ayuntamiento de Pollença?
Cualquier ayuntamiento hace de amplificador hacia el resto de Administraciones. Las competencias que tienen los ayuntamientos hacia el mar son bastante pocas, suelen ser los primeros 200 metros de costa y el resto se reparten entre Puertos, Costas, Capitanía Marítima…. Lo que nos han dicho desde el Ayuntamiento es: “cuanta más presión nos pongáis, nosotros con más fuerza podemos transmitirlo hacia el resto de Administraciones”. Así que ahora mismo casi todo el trabajo que hacemos desde el Fòrum Atalaya Norte, el Ayuntamiento de Pollença le sigue de primera mano. Incluso esta Guía de buenas prácticas se hizo desde el Ayuntamiento y es el Fórum el que le está divulgando. Ahora mismo hay buenas sinergias entre el Fòrum y el Ayuntamiento de Pollença y creemos que debe seguir siendo así. Así al menos lo que queremos transmitir a las demás Administraciones se puede hacer a través del Ayuntamiento.
Todos estos proyectos los desarrolla con personas voluntarias. ¿La gente se anima a participar?
Esto siempre es complicado. Yo creo que vivimos un momento que no es bueno por temas de participación ciudadana, ni la participación en general. Cuando mis padres eran jóvenes, hace 20-30 años, parecía que todo el mundo era algo más activista. Ahora parece que la gente de cada vez más se desconecta de todos estos movimientos colectivos y es verdad que cuesta bastante movilizar a las personas. Nosotros hacemos un gran esfuerzo a nivel de difusión, tenemos eventos que nos funcionan muy bien, pero también tenemos eventos que casi deben anularse porque no ha habido respuesta social. Pero sabemos que esto forma parte de nuestro trabajo, que no todo siempre está en nuestras manos, y seguimos trabajando sin perder los ánimos. Si que es verdad que está cogiendo fuerza el Foro Talaia Nord y al final valoramos más tener un grupo reducido pero con quien se pueda confiar, que no un gran grupo que un día se deshincha y desaparece.