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Alertan de que la bahía de Pollença está "llena" de residuos

La zona interior de la bahía de Pollença está "llena" de residuos voluminosos (podría haber entre 1.662 y 2.375), según un estudio encomendado por el Ayuntamiento de Pollença a la asociación Arrels Marines.


El informe también concluye que el exceso de embarcaciones provoca "un deterioro ecológico de la zona" y "produce desavenencias sociales y económicas".


Además, señala que la mayor parte de la bahía ha sufrido una modificación de los sedimentos, presentando un sustrato mayoritariamente fangoso con poca capacidad resiliente para la regeneración del hábitat.


El estudio ha sido presentado este jueves por Sebastià Cabanellas y Josep Vives, de Arrels Marines; el alcalde de Pollença, Bartomeu Cifre, y la concejala de Turismo, Administración Electrónica y Comunicaciones, Medio Ambiente y Policía Local, Maria Buades.


Se trata de un estudio sobre la actividad náutica en la zona interior de la bahía de Pollença, así como sus repercusiones ambientales, con cuatro objetivos: evaluar el estado ecológico de la zona interior de la bahía; evaluar el impacto ecológico y social de las embarcaciones de recreo; evaluar el impacto de los residuos y las estructuras de fondeo ilegales, y aportar posibles soluciones compatibles con la realidad de la zona.


El trabajo de diagnóstico llevado a cabo por el equipo científico de la asociación ha consistido en realizar una serie de inmersiones en la bahía de Pollença, para contabilizar el número de fondeos y estructuras que utilizan las embarcaciones que fondean en la bahía. Durante las inmersiones se han efectuado distintos rastreos, que han cubierto una superficie de estudio de 12.400 metros cuadrados.


IMPACTOS PRINCIPALES

El estudio ha identificado cinco impactos principales en la zona de estudio: vertidos y filtraciones de aguas residuales, sustitución y reposición de arena, baja movilidad oceanográfica, exceso de fondeos y presión náutica, y exceso de basura y de muertos.


En total se hallaron 62 muertos en un área de 12.400 metros cuadrados, lo que, extrapolado al área total de la zona de estudio (475.000 metros cuadrados), indica que podría llegar a haber unas 2.375 estructuras de fondeo.


Para mitigar los impactos, los autores del informe proponen eliminar embarcaciones fondeadas de forma permanente y poner en marcha un parque de fondeos ecológicos; limpiar el fondo de los distintos residuos marinos, y vigilar la zona de forma activa para hacer cumplir las leyes de seguridad y ecología marítima.


Asimismo, piden regular o limitar la velocidad de las embarcaciones dada la poca profundidad; no verter más arena no biogénica en las playas de Albercuix ni en zonas adyacentes sin estudios previos de impacto; realizar un seguimiento de la evolución ambiental de la zona para tener monitorizada la zona; y crear un plan de gestión y vigilancia para hacer cumplir las leyes y minimizar los impactos existentes en la zona.


FORMENTOR

Por otro lado, el informe constata que en Formentor los impactos de las anclas sobre la pradera de posidonia pueden apreciarse a simple vista. Por este motivo, el Ayuntamiento de Pollença reclama a la Demarcación de Costas de Baleares que se vuelvan a colocar las boyas en la bahía de Formentor para evitar los fondeos de embarcaciones.




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